La miel ha sido utilizada por la humanidad desde tiempos ancestrales. Existen registros prehistóricos en pinturas rupestres de la utilización de la miel, así como hallazgos arqueológicos en excavaciones de Egipto de más de 2000 años en vasijas ligeramente tapadas donde la miel era aún comestible, además de múltiples citas bíblicas (“Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos. Proverbios 16:24); Menorca no és una excepción.
El historiador romano Plinio afirmaba que la miel de Menorca era la segunda mejor del mundo (aquel mundo) después de la griega. En el siglo XIV, el Rey solicitaba miel de la isla, y durante el siglo XVIII se exportaba a París o Londres, como explican desde la Asociación Gastronómica Fra Roger.
La extensa variedad de flores del campo de Menorca otorga a la miel un sabor delicioso y suave, y cuya mineralidad viene dada por el medio salino y por factores climáticos (días de sol, régimen de lluvias…).
Creemos y apostamos por el producto local. Por este motivo, elaboraremos nuestros productos con miel de la isla (300 unidades divididas en turrón de Jijona, Alicante y Guirlache), que recolectaremos en junio en los apiarios de Llorenç Riera, miel producida en la costa norte de la isla y que ha recibido mención especial en la categoría de “Miel Clara” en el II i IV Concurso de Miel de las Islas Baleares.
“A quien tiene abejas, nunca le falta un buen postre en la mesa”. Cada cual a su tema; el nuestro es servirles este gustoso y excelente postre.