«Jaén es la provincia con mayor producción de aceite de oliva del mundo, con más de 67 millones de olivos.

El olivo es un árbol noble, humilde y generoso, y su fruto, la aceituna, un manantial de sabor y de salud.

En Jaén dedicamos nuestros esfuerzos a conseguir unos frutos excelentes, trabajando con mimo y profesionalidad cada fase de su cultivo. PICUAL, es nuestra variedad de aceituna por excelencia, y la seña de identidad de nuestra tierra, siendo de los aceites de oliva vírgenes más saludables que existen en el mercado, por su alto poder antioxidante y gran porcentaje de ácidos grasos monoinsaturados.

Aparte de nuestra variedad PICUAL, con su intenso aroma, en el olivo existen otras variedades, como la ROYAL, HOJIBLANCA, ARBEQUINO, FRANTOIO, ARBOSANA, etc.

Aparte del aroma y sabor, lo más importante es poder reconocer claramente tres tipos de aceite:

• ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA

• ACEITE DE OLIVA VIRGEN

• Y por último ACEITE DE OLIVA, sin más

Entre estos tres tipos hay grandes diferencias en propiedades… Para elaborar el ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA recogemos las aceitunas desde el inicio de la maduración, hasta pasados los 3 o 4 meses en los que termina su recolección. Como cualquier fruto, la aceituna va madurando poco a poco, la piel y la pulpa va cambiando de color.

Los aromas se van suavizando y aparecen los frutados “maduros”, según avanza la campaña, los frutados pierden intensidad y van ganando en riqueza grasa. Por eso, los aceites que llamamos de “recolección temprana”, son los de más alta calidad, y son envasados en botellas de cristal de 500 o 250 ml para uso directo en crudo y en la mesa de restaurantes.

Si la recolección se hace un poco tarde, obtenemos ACEITE DE OLIVA VIRGEN, sin “EXTRA”. Ya la aceituna está negra y con tendencia a sufrir alguna pequeña fermentación,

También es 100% zumo de la aceituna y se utiliza exclusivamente en cocina.

Por último se encuentra al ACEITE DE OLIVA, sin virgen, y sin extra, que se obtiene cuando los frutos han sufrido fermentaciones por alguna plaga, cuando el viento o las lluvias tiran aceituna al suelo, o se recoge y se elabora de forma inadecuada. Este aceite, que se denomina “LAMPANTE”, es de muy baja calidad, no es apto para consumirlo directamente, y es el que en la antigüedad se utilizaba para las lámparas, para el alumbrado.»

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=XgVRamCeTDU